Introducción
Los delitos leves son infracciones penales de menor gravedad, pero que siguen teniendo consecuencias legales importantes: desde multas hasta antecedentes penales. Aunque no conllevan prisión en la mayoría de los casos, su tratamiento judicial requiere atención, ya que pueden afectar a tu historial y condicionar futuras actuaciones legales.
Desde la reforma del Código Penal de 2015, muchas de las antiguas faltas pasaron a denominarse delitos leves, manteniendo su carácter sancionador pero dentro del ámbito penal.
En Moya y Gimeno, despacho especializado en defensa penal en Barcelona, te explicamos qué son, cuáles son los más habituales y cuándo necesitas abogado para afrontarlos correctamente.
¿Qué son los delitos leves?
Los delitos leves son infracciones tipificadas en el Código Penal español que conllevan sanciones menores, como multas de uno a tres meses, trabajos en beneficio de la comunidad o, en casos excepcionales, penas muy cortas de prisión.
Su finalidad no es tanto castigar severamente como prevenir y sancionar conductas de escasa entidad, aunque la condena genera igualmente antecedentes penales.
Se tramitan mediante un procedimiento rápido y simplificado, lo que los diferencia de los delitos graves o menos graves.
Ejemplos comunes de delitos leves
Los delitos leves más frecuentes en los tribunales de instrucción de Cataluña son los siguientes:
- Hurto leve (art. 234.2 CP): ocurre cuando alguien sustrae objetos o bienes cuyo valor no supera los 400 euros. La pena suele ser una multa de uno a tres meses.
- Lesiones leves (art. 147.2 CP): se da cuando una persona causa una lesión que no requiere tratamiento médico. Se castiga con multa de uno a tres meses.
- Amenazas leves (art. 171.7 CP): incluye amenazas verbales o gestuales sin gravedad o sin armas. Suele sancionarse con multa de uno a tres meses.
- Coacciones leves (art. 172.3 CP): consiste en impedir a alguien hacer algo sin recurrir a violencia grave. La pena es también una multa de uno a tres meses.
- Daños leves (art. 263.2 CP): romper o deteriorar bienes ajenos cuyo valor sea inferior a 400 euros. Se castiga con multa de uno a tres meses.
- Injurias o vejaciones leves (art. 173.4 CP): insultos, humillaciones o comportamientos ofensivos sin gravedad. Multa de uno a dos meses.
- Usurpación leve (art. 245.2 CP): ocupación temporal de un inmueble sin violencia o intimidación. Multa de uno a tres meses.
Aunque parezcan infracciones menores, todas ellas generan antecedentes penales y pueden tener repercusiones personales o laborales.
Procedimiento: el juicio rápido por delito leve
El juicio por delito leve es un procedimiento oral y simplificado que se tramita ante el Juzgado de Instrucción.
Fases principales del proceso
- Denuncia o atestado policial:
El proceso comienza con una denuncia o con la intervención directa de la policía, que remite el atestado al juzgado. - Citación al juicio:
El denunciado recibe una citación para comparecer ante el juez, generalmente en pocos días, debido a la rapidez del procedimiento. - Celebración del juicio:
En la vista oral se exponen los hechos, se presentan las pruebas y se escuchan las declaraciones de ambas partes. Normalmente dura entre 15 y 30 minutos. - Sentencia:
El juez dicta sentencia al finalizar el acto o en los días siguientes. La resolución puede incluir multa, indemnización o absolución.
¿Cuándo es obligatorio abogado en delitos leves?
Según el artículo 967 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, no es obligatorio abogado ni procurador cuando la pena prevista es únicamente una multa inferior a seis meses.
Sin embargo, sí resulta obligatorio —y altamente recomendable— contar con abogado en los siguientes casos:
- Cuando el delito leve se tramita junto a otro procedimiento más grave.
- Cuando el acusado o la víctima desea recurrir la sentencia.
- Si se reclaman indemnizaciones importantes o daños personales.
- Cuando la condena puede generar antecedentes penales o pérdida de derechos.
Recomendación: aunque no siempre sea obligatorio, contar con un abogado penalista especializado evita errores procesales, declaraciones mal planteadas o consecuencias jurídicas imprevistas.
Consecuencias de una condena por delito leve
Pese a su menor gravedad, una condena por delito leve puede tener repercusiones relevantes:
- Generación de antecedentes penales, que permanecen entre seis meses y un año.
- Multas económicas, cuyo importe depende de los ingresos del condenado.
- Indemnización a la víctima, si se acreditan daños materiales o morales.
- Prohibiciones de comunicación o aproximación, en casos de violencia o amenazas.
Además, la reiteración de delitos leves similares puede considerarse reincidencia y agravar futuras penas.
Ejemplo práctico
Imaginemos una persona detenida en Barcelona por sustraer una prenda de ropa valorada en 90 euros.
- Se considera hurto leve conforme al artículo 234.2 del Código Penal.
- El acusado es citado a un juicio rápido en el Juzgado de Guardia.
- Puede aceptar los hechos y obtener una multa reducida o impugnar la acusación.
- Si no comparece o no paga la multa, la sanción puede convertirse en arresto sustitutorio.
En este tipo de casos, la intervención de un abogado penalista es clave para valorar las pruebas, negociar una conformidad o conseguir la absolución.
¿Puedo tener antecedentes por un delito leve?
Sí. Aunque los delitos leves no son considerados faltas administrativas, sí generan antecedentes penales que constan en el Registro Central de Penados.
Estos antecedentes pueden cancelarse a los seis meses de cumplirse la pena, siempre que no se haya cometido ningún otro delito.
Para ello, se debe presentar una solicitud ante el Ministerio de Justicia.
Recursos y apelación
La sentencia dictada por un Juzgado de Instrucción puede recurrirse ante la Audiencia Provincial en un plazo de cinco días hábiles.
El recurso requiere la asistencia de abogado y permite revisar la valoración de las pruebas, la proporcionalidad de la pena o la existencia de vulneración de derechos.
El papel de Moya y Gimeno en tu defensa penal
En Moya y Gimeno, ofrecemos una defensa penal especializada ante delitos leves y juicios rápidos en Barcelona. Nuestro servicio incluye:
- Análisis exhaustivo de la acusación y las pruebas.
- Negociación de conformidades con el Ministerio Fiscal.
- Solicitud de archivo o absolución cuando no hay pruebas suficientes.
- Presentación de recursos ante la Audiencia Provincial.
Nuestro equipo de abogados penalistas combina experiencia procesal y conocimiento técnico para garantizar la mejor defensa posible.
Conclusión
Los delitos leves no deben subestimarse. Aunque las penas suelen ser reducidas, pueden generar antecedentes y consecuencias personales o profesionales.
Si has sido citado a un juicio rápido por hurto, lesiones, amenazas, daños o cualquier otro delito leve, contar con un abogado penalista experto marcará la diferencia entre una sanción y una defensa eficaz.
En Moya y Gimeno, defendemos tus derechos ante los tribunales de Barcelona y de toda Cataluña, ofreciendo asesoramiento inmediato, atención personalizada y una estrategia jurídica sólida.
